Saturday, March 17, 2007

chavela




Era excéntrico hasta en esto. Cuando a todo el mundo se le presentaban un diablillo y un angelito ante la duda o la preocupación, a Héctor se le presentaba Chavela.

Chavela cogía una silla, se arrimaba a Héctor y le miraba fijamente a los ojos. Entonces la tentación se distorsionaba y entraba en una metamorfosis semietílica. Chavela aún mirándole fijamente y con cara de enfado empezaba a tatarear " con dinero o sin dinero hago siempre lo que quiero y mi palabra es la ley..." Lo cantaba tan enfadada... Que un día se atrevió a preguntarle... Chavela, ¿por qué estás tan enfadada conmigo??


- Porque nunca me haces caso, gilipollas.

Se levantó de la silla, sacó una botella de Absolut del tercer cajón y empinándola con esa voz ronca largó "repite conmigo:después- me- dijo-un-arriero, que-no-hay-que-llegar- primero-sino-que- hay-que-SABER LLEGAR!!"

Ayer por la noche en un momento de bajón, la esperaba: no vino. Héctor se preocupó, no se sentía cómodo preocupándose sin sus gritos, le había cogido entre cariño y miedo. Al cabo de una hora, y borrachísimos, llegaron unos mariachis que le dijeron que eran sobrinos de Chavela, que se había prejubilado.

Con los mariachis nunca fue lo mismo, Chavela tenía ese enfado ante sus lamentaciones que le hacía reaccionar, en cambio esos mariachis con sus alaridos de ranchera no se imponían. Eso sí, al grito de tequila se iba de juerga con ellos.

3 comments:

Unknown said...

Love your character and illustration design, so charming and unique!! Beautiful!!

Edde Wagner said...

Eu gostei muito dos seus trabalhos. São únicos, como comentou a Alina! Parabéns!!

purgui said...

Rey, rey y triste, ¿es posible? Cuánto tardamos en enterarnos de lo bueno que nos rodea....
Por cierto pégale un ojo a cosasminimas.blogspot.com te va a encantar.