Wednesday, February 07, 2007

Ghido

Ghido



Vivimos pensando que los hemos domesticado.
Falso: son ellos que nos custodian. Estos pequeños centinelas sosegados, ajenos a cualquier preocupación accesoria. Su tranquilidad es de una elegacia, sorprende, te reubica: estamos vivos, ergo moriremos. Parece un salto kantiano, pero las cosas puras tienen este poder de persuasión...Como esta foto:

Gather your roses while you may, for time is still flying.
But know the roses that bloom today, tomorrow may be dying.

Las sensaciones más puras impactan. A menudo preferimos los laberintos sociales, condenando lo más importante a una telenovela rosa de sobremesa, para que (ad)mirarla si mañana la repondrán. El gran autoengaño vital.


Y tanto follón por un gato, por una mirada adorable.

1 comment:

Marta Chicote said...

Hola Molita, hacía tiempo que no me pasaba por aquí, y me ha resultado muy grato ver tus entradas nuevas. Tienes cosas muy interesantes.

De los gatos... qué te voy a decir. Tengo dos fantasmas elegantes por casa, que me acompañan a diario y que, como bien dices, no hemos acogido ni domesticado, sino que lo han hecho ellas a nosotros... :D ¿qué tendrán los gatos que son tan especiales...?